(Información del País.com)
"Debéis morir, debéis morir todos". Son las palabras que, según un
testigo que sobrevivió a la matanza en la que fueron asesinadas al menos
84 personas, gritaba Anders Behring Breivik
cuando, vestido con un traje de policía para saltarse las medidas de
seguridad, comenzó a disparar a los cientos de jóvenes que participaban
en el campamento de verano de las juventudes del Partido Laborista de Noruega
en la isla de Utoya, en el lago de Tyrifjorden . Un lugar que... Continuar leyendo